sábado, 6 de diciembre de 2008

Que bello el día en el que el ave logró llegar al nido...


Oh... que bello el día en el que el ave logró llegar al nido, llego volando desde cielos oscuros...
siguiendo la brujula interna de su corazón, voló y voló hasta lo que es ahora su hogar.
Mas, en estos momentos siente el ave temores a dejar la casa, una tormenta se aproxima y debe volar a otro lugar. El cielo se nubla, si. Pero su aguda visión logra captar un bello cielo al final del camino... una Luz... Dios...
Estamos en un tiempo de espera... de decisión... amar es decidir... el ave ama, pero siente que puede dar mas. Parece poco todo lo que hace. Piensa, reflexiona, pues un año lleva en el nido con sus hermanitos, un año lleno de aventuras, de crecer...
oh... que bello el día en el que el ave logró llegar al nido, llegó volando desde cielos oscuros...
gracias al Padre que le dio vuelo, se encuentra en ese lugar. Ahora, le pide de nuevo que debe volar y volar. Desde lejos se oye la voz que grita como la primera vez: "Ven...". El pequeño pajarito siente en su corazón un calor incomparable, una llama que arde al ritmo de esa voz... parece que entrena sus alas otra vez... volará, volará pues se acerca la tormenta...
Ay! siente seguridad! le preocupa sentir seguridad, pero teme dudar del que le dio las alas, del que le mostró el camino aquel día...
oh... que bello el día en el que el ave logró llegar al nido, llegó volando desde cielos oscuros...
ah optado dejarse llevar, pues no se trata de tener o no seguridad... se trata entonces de algo más sencillo, se trata entonces de CONFIAR! se trata entonces de decir: "en Ti confío". vamos, échate a andar. Que dulzura de avecita la que ha decidido abandonarse en manos de su Padre, la que a pesar de los temores de la vida, solo se dedicará a surcar el cielo mirando fijamente ese Espejo, mirando fijamente al Divino Sol... mirando a la Eternidad, al Eterno.... ahí va...

Iria N. Agreda

No hay comentarios: