Hoy nuevamente me repites lo de siempre. Yo, nuevamente te repito que confío en Ti pues recuerdo que alguien una vez me dijo que dudar tanto es decir No constantemente…
No, no quiero que pienses eso, pues ciertamente ya no temo; no temo porque se que Tú estas conmigo, que no sales de mi mente…
Cuando el viento sopló delante de mí y entendí lo que querías, recuerdo bien que me excusé con gran cobardía. Te dije que no era posible, que era muy chica, no lo comprendía…
Tú, te sonreíste y me dijiste que mi excusa era tu requisito… que me querías así tal cual, como niño pequeñito…
Que lindo… y se muy bien que aún ahora, suelo excusarme, y de vez en cuando decaigo, pero Tu haces que mi corazón enloquezca…me sonrojo siempre que pienso cuando nos presentaron; que locura, cuando empezó todo… cuando nos peleábamos siempre por mi culpa… cuando te grité… cuando te dejé de hablar… pero lo que mas me gustó fue cuando te volví a encontrar.
No, no quiero que pienses eso, pues ciertamente ya no temo; no temo porque se que Tú estas conmigo, que no sales de mi mente…
Cuando el viento sopló delante de mí y entendí lo que querías, recuerdo bien que me excusé con gran cobardía. Te dije que no era posible, que era muy chica, no lo comprendía…
Tú, te sonreíste y me dijiste que mi excusa era tu requisito… que me querías así tal cual, como niño pequeñito…
Que lindo… y se muy bien que aún ahora, suelo excusarme, y de vez en cuando decaigo, pero Tu haces que mi corazón enloquezca…me sonrojo siempre que pienso cuando nos presentaron; que locura, cuando empezó todo… cuando nos peleábamos siempre por mi culpa… cuando te grité… cuando te dejé de hablar… pero lo que mas me gustó fue cuando te volví a encontrar.
Iria Agreda
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