Basta con mirar tu rostro,
Basta tu mirada posada en la mía.
Esos tus ojos, esa tu boca,
Ese tu rostro que enamora al alma mía.
Bien recuerdo aquel día
Y tu tierna mirada en mí,
Tu sonrisa hermosa…
Y cuando en silencio
Pronunciaste mi nombre.
En la memoria está,
Y no sale de mi mente aquel recuerdo.
Recuerdo que estará para siempre.
Y el beso; el mejor de los besos:
Ese que se da con la mirada.
Basta con mirar tu rostro,
Basta tu mirada posada en la mía,
Basta tu sonrisa en mi alma;
Alma enamorada por siempre.
Ay! Qué mirada tan tierna es la que tienes!
Iria N. Agreda
sábado, 25 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario